¿Para qué sirve el exfoliante?

¿Para qué sirve el exfoliante?

Una rutina de belleza consta de diferentes pasos. Cada uno es esencial para mantener nuestra piel sana, radiante y suave. Uno de estos pasos es la exfoliación.

Aunque suele pasar desapercibido en muchas rutinas, es un paso clave para lograr que nuestra piel se vea intacta. ¿Por qué? Porque al utilizar exfoliantes corporales o faciales, eliminamos las impurezas, estimula la regeneración celular y potencia los efectos de otros productos de tu rutina.

Existen muchas dudas sobre este procedimiento: ¿qué es exactamente un exfoliante?, ¿cómo y cuándo debemos usarlo?

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¿Qué es un exfoliante?

Antes de entrar en una tienda online de cosmética profesional debemos saber qué es lo que vamos a comprar, ¿no?

Un exfoliante es un producto que está diseñado para eliminar esas pieles que tenemos sueltas en nuestro cuerpo o cara (células muertas). Podemos encontrar de diferentes tipos, elaborados con ingredientes naturales o químicos. 

Dependiendo de su formulación, los exfoliantes pueden contener partículas granulares, ácidos suaves o ingredientes botánicos.

Beneficios de usar un exfoliante para tu piel

Ahora bien, ¿por qué es tan bueno hacer el paso de la exfoliación en nuestra rutina de cuidado tanto facial como corporal? 

Eliminación de células muertas

La razón principal es para eliminar esas células muertas que se acumulan en nuestra piel con el tiempo.

Si no las eliminamos, nuestra piel se verá opaca y áspera. El exfoliante las elimina, dejando una piel más suave y luminosa.

Renovación celular

La exfoliación estimula el proceso de regeneración celular, ayudando a que las células nuevas lleguen a la superficie más rápido. Esto mejora la textura y el tono de la piel.

Mejora la absorción de hidratantes y tratamientos

Es importante realizar la exfoliación como uno de los primeros pasos de nuestra rutina. ¿Por qué? Porque al eliminar esas células muertas, los productos que vengan después, como las cremas hidratantes o los sérums penetrarán mejorar en nuestra piel, maximizando su efecto. 

Prevención de poros obstruidos y acné

La acumulación de suciedad y pieles muertas, hará que nuestra piel se vea perjudicada y empiece a generar acné. 

Al exfoliarnos abrimos los poros y retiramos toda la suciedad que pueda haber en ellos, evitándonos que aparezcan granitos que no queremos. 

Estimula la circulación sanguínea

El masaje durante la exfoliación física mejora la circulación, lo que favorece una piel más saludable y con mejor oxigenación.

¿Cuándo y con qué frecuencia debes exfoliarte?

Exfoliarse demasiado puede ser perjudicial para la piel, por lo que es importante encontrar un equilibrio. Aquí te dejamos algunas recomendaciones.

Exfoliación facial vs. exfoliación corporal

Lo primero que tienes que saber es que no es igual exfoliarse la cara que el cuerpo. 

¿En qué se diferencia el proceso entre uno y otro?

La piel del rostro es más fina y sensible, especialmente en zonas como el contorno de los ojos. Por ello, los exfoliantes faciales suelen tener fórmulas suaves, con partículas más pequeñas o ingredientes químicos en bajas concentraciones para evitar irritaciones o daño en la barrera cutánea.

La piel del cuerpo, en general, es más gruesa que la del rostro y tiende a acumular células muertas en ciertas áreas como codos, rodillas, talones y espalda. Por eso, los exfoliantes corporales pueden ser más intensos, con partículas de mayor tamaño como azúcar, sal o café molido, que ayudan a suavizar estas zonas más rugosas.

Frecuencia de exfoliación según el tipo de piel

  • Piel seca o sensible: 1 vez por semana con productos suaves.
  • Piel normal: 1-2 veces por semana.
  • Piel grasa o propensa al acné: Hasta 3 veces por semana, dependiendo de la tolerancia.

¿Cuándo evitar la exfoliación?

Aunque es importante exfoliarse, hay situaciones donde no se recomienda y es mejor prescindir de este paso y cambiarlo por otro menos «agresivo»: 

  • Cuando haya heridas o cicatrices recientes, ya que pueden retrasar el proceso de curación y aumentar el riesgo de infección. 
  • Cuando la piel esté quemada por el sol. Estos casos, utiliza calmantes e hidratantes con aloe vera. 
  • Cuando se tenga un brote severo de acné, ya que puede empeorar la situación al irritar las lesiones o propagar las bacterias.
  • Tras tratamientos como peelings químicos, láser o microdermoabrasión, ya que la piel está más sensible y vulnerable
  • Si tienes condiciones como psoriasis, dermatitis o eccema en una fase activa. En estos casos, exfoliar puede causar inflamación o agravar los síntomas.

Tipos de exfoliantes: ¿cuál es el mejor para tu tipo de piel?

Podemos encontrar diferentes tipos de exfoliantes en las tiendas de cosmética profesional. Cada uno está destinado a un determinado tipo de piel. ¿Cuál es el que más se ajusta a tus necesidades?

Exfoliantes físicos

Están formulados a base de azul y semillas trituradas. Los exfoliantes físicos son perfectos para eliminar las células muertas de forma mecánica.

Si tienes una piel normal, este es tu producto, ya que no se aconseja para pieles sensibles. 

Exfoliantes químicos

Utilizan ingredientes como ácido salicílico, glicólico o láctico para disolver las células muertas. Son perfectos para pieles grasas, con acné o con tendencia a la hiperpigmentación, ya que penetran más profundamente sin necesidad de fricción.

Exfoliantes naturales

Estos incluyen ingredientes como avena, miel o café molido. Son una opción ecológica y menos agresiva, ideales para quienes prefieren productos caseros o naturales.

Ahora que ya sabes todo lo importante acerca de los exfoliantes…¡Es el momento de escoger el que dejará tu piel radiante, sana y sin impurezas!